About La edad del desconsuelo

asier
2 min readJun 9, 2022

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https://www.goodreads.com/book/show/45858761-la-edad-del-desconsuelo

Me ha gustado como trata la relación de pareja, el matrimonio, Jane Smiley en ‘La edad del desconsuelo’, pensaba que el libro iba a tratar sobre otra cosa pero no, con sencillez deja un ligero poso, un aura, sobre una pareja a la que, aparentemente, no parece pasarle nada extraordinario. Ese aura sobre la complejidad de las cosas sencillas. Supongo que el matrimonio puede ser un amasijo de cosas, de elementos, momentos, miradas, instantes muy curiosos, muy intensos y transformadores, y hay partes del libro en las que se expresan muy bien. Como al final que dice: “Tengo la impresión de que el matrimonio es un pequeño contenedor en el que apenas caen unos pocos hijos.” ¿El matrimonio es un contenedor?

Él sufre momentos en los que se ve un ligero grado de agonía en el día a día, dice: “[…] a mí me parecía que lo único que yo tenía que hacer era vivir y respirar. El futuro era una escena y yo sólo tenía que entrar en ella. Todo un alivio.” Parece querer expresar una cierta obligatoriedad en su día a día, como si ella le hubiese obligado a casarse, a llevar esa vida, a tener hijas. ¿Son estos sentimientos acaso esa ‘edad del desconsuelo’? También dice: “Las apariencias no engañan, creo, pero hay que saber mirar.” ¿Acaso él no ha sabido mirar en los últimos trece años y todo viene ahora de golpe?

“La confusión y el deseo llevan también a la incontinencia verbal.” Puede que él haya considerado que en eso precisamente se ha convertido su matrimonio, en una continua confusión en donde se ha intercambiado el deseo por la incontinencia verbal. “Al estimular las terminaciones nerviosas de un modo agradable, se merma la capacidad de las neuronas de llevar mensajes de dolor al cerebro y, de este modo, es posible de engañarlo.” ¿Considera esto un símil del matrimonio? ¿Acaso piensa que si lo estimula podrá engañarlo más fácil? ¿Siente que eso le está pasando a él?

Hacía el final se dice: “Rodear a Dana con tus brazo y que ella te rodee con los suyos no es sentir rendición, sino fuerza. Cuando te agarra de la mano, la aprieta fuerte. Cuando la abrazas, te devuelve el abrazo. Cuando la besas, sus labios, firmes, chocan contra los tuyos. Cogerla en brazos me hizo recordar todas esas cosas, […]” Esto sí que me parece una mejor definición del matrimonio, o de la pareja. O del amor.

No está mal pero me esperaba algo más, leeré más de Jane Smiley seguro. Vosotros también deberíais. 7/10

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